La geoda más grande del mundo está en España y los mayores cristales, en México

«Sube la pierna izquierda al escalón, luego la derecha, estírate hacia dentro, mira a la izquierda», instruye uno de los guías al visitante, justo antes de encender la luz y revelar la cavidad. «¡Guau, es asombroso!», exclama el turista al contemplar por primera vez la geoda de Pulpí.

Excepto para el personal autorizado, el acceso al interior está prohibido, tanto por la seguridad de las personas como por la fragilidad de los cristales traslúcidos que adornan la cavidad. Sin embargo, se permite admirar su belleza durante unos momentos y luego tomar una fotografía junto a la pequeña entrada.

Descubierta a finales de 1999 por miembros del Grupo Mineralogista de Madrid mientras exploraban la abandonada Mina Rica en Pulpí, Almería, a unos 50 metros bajo tierra, la geoda se abrió al público 20 años después. Según Milagros Carretero, geóloga y coordinadora de la geoda, aproximadamente 60,000 personas la visitan anualmente.

En FITUR 2024, se presentó el proyecto Rocks of the Universe para establecer un museo de meteoritos junto al centro de visitantes, fortaleciendo la notoriedad de la geoda y consolidando a Pulpí como un referente mundial en turismo geológico, según destacó el alcalde Juan Pedro García.

La geoda de Pulpí es la más grande del mundo según la definición aceptada, con una cavidad ovoidal tapizada por cristales de yeso, algunos de los cuales alcanzan casi dos metros de longitud. Formada en dos fases a lo largo de miles de años, representa un fenómeno único debido a la perfección y transparencia extraordinaria de sus cristales.

Aunque hubo cierta confusión respecto a si era la primera o la segunda más grande del mundo, se confirmó que era la mayor, superando incluso a la cueva de los cristales gigantes de Naica en México. Aunque esta última alberga los cristales más grandes, la geoda de Pulpí es la más grande en términos de extensión total de cristales.