Hace algo más de 10.000 años, los humanos cometieron el peor error de su historia y el trauma colectivo quedó grabado en sus mitos. En el poema de Gilgamesh, una leyenda mesopotámica de hace más de 4.000 años, se narra la historia de Enkidu, un ser primitivo y salvaje que vivía en armonía con la naturaleza. Una sacerdotisa le enseñó los misterios del amor, lo hizo sabio y se lo llevó a la ciudad, donde Enkidu pierdió su conexión con los otros seres vivos y ya no pudo caminar desnudo. En el cuento judeocristiano, la pérdida del paraíso, donde Adán y Eva vivían sin trabajar, recogiendo felices los frutos del jardín del Edén, suena parecido.